miércoles, 22 de diciembre de 2010

Capítulo 9.


... Así que acabé mi frío desayuno con rapidez, y me levanté de la mesa, sin llevar la taza de té ya vacía al fregadero. Subí corriendo las escaleras y empecé a desnudarme en mi habitación, dejando mi pijama sobre la cama desecha. Elegí con poco entusiasmo la ropa que iba a llevar es día. Cogí mi cepillo y comencé a peinar mi pelo bastante revuelto. Me calcé mis nuevos zapatos y volví a bajar las escaleras, cogiendo mi chaqueta y el bolso.
-¡Joanna! -grité- ¡Voy a pasar todo el día con Josh, ¿vale?! ¡Pórtate bien y no hagas enfadar a mamá!
Abrí la puerta principal y salí de la casa, viendo de frente un coche que me era muy familiar. Una cabeza salió de la ventanilla y una mano me saludó... Reí leve y abrí la puerta del copiloto, entrando en el automóvil.
-Vaya, que guapa estás hoy- susurró Josh muy cerca de mi.
Abrí los brazos y me abalancé sobre él, oliendo su suave y dulce perfume. Me retiré un poco de él, y me fundí en un cálido e impactante beso. Me recompuse en el asiento, después de nuestro apasionado saludo y me abroché el cinturón.
-¿A qué lugar me vas a llevas? -dije, divertida.
-No pienso decírtelo, es una sorpresa -Josh sonrío y arrancó el coche, colocándose a la vez, sus oscuras gafas de sol...


Marta L.

martes, 7 de diciembre de 2010

Capítulo 8


...Recostada, como cada mañana, sobre la silla de madera, soñolienta, mirando al infinito, perdida entre pensamientos innatos.

Básicamente, ni la miré, tampoco ella hizo ademán he corresponderme; me adentré en la cocina dispuesta a afrontar un nuevo día, pero las ideas de Josh y su repentina llamada eran las únicas que giraban entorno a mi mente, debía reconocer que el era el epicentro de todos mis actos.

Dulce, tierno, amable, cortés... eran tantas las palabras que podían describirlo que ni yo misma alcanzaba a imaginar de donde habías sacado tan extenso vocabulario; era perfecto en todos los sentidos, pero un toque de misterio hacía que lo deseara más y más.

Dudaba, entre si realmente era amor o simple admiración, aunque solo ansiaba reencontrarme con él; a pesar de estar advertida de que no me acercara demasiado.

¿Serían verdad todos los innumerables mitos sobre su familia? ¿O estarían ocasionados por el aburrimiento de nuestros antepasados? después de todo en este mundo todo lo diferente es demasiado extraño para pertenecer a lo natural.

En estas estaba cuando alcé la vista hacia el gran reloj;eran las once y media y aún mi piel estaba cubierta por un pijama de franela y el té reposaba sobre mis delicadas manos.

No tenía tiempo, y sabía que no debía hacerle esperar...
Greta B.