(En mitad de la carrera)-Cierra los ojos-me susrró a oido.
Lo hice rapidamente, al instante me agearró fuertemente de la mano, clavando sus dedos entre mis huesos.
Entonces, empezó a correr, y yo como una marioneta, le esguí con los ojos cerrados, note una brisa meneando mis cabellos, sentí como el vesrtido de elevaba ligeramente y de repente todo se paró.
-¿Puedo abrir ya los ojos pregunté con una voz temblorosa?
-Sí, si estas preparada.
Cuando lo hice, los cerré de nuevo rapidemene, no ,me creía aquello, verdaderamente era un lugar mágico.
Los árboles, se elevaban como gigantes rozando...
Greta B.
Por caminar de la mano voy sin necesidad de ver*
ResponderEliminarbesosdulces*