Missi, deambulaba por las habitaciones, misterioso y grácil.
Caminando lentamente, y maullando sin cesar en busca de algo que comer. Al parecer Joanna no pensaba moverse del sofá para alimentarlo. Seguía como siempre masticando un chicle de fresa y mirando, sin prestar atención la televisión Sony, que aun disponía de lector de VHS.
En aquel momento sonó el timbre, alguien esperaba tras el umbral de la puerta.
-Hija es para ti-gritó su madre desde la otra punta de la casa-es Lucas.
Joanna, salió corriendo, y su aspecto de aburrida termino por desaparecer en cuanto vio el rostro de aquel chico.
-Sígume, te voy a llevar a "mi mundo".
-Con tigo a donde quieras.
Y las dos desaparecieron de allí dejando atrás un cúmulo de extrañas sensaciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario